Podemos, la estrategia para ganar.

Este es un artículo para entender Podemos y analizar su partido y sus estrategias. No busca la polemizar o desarrollar argumentos a favor o en contra sino simplemente analizar y proponer un camino a seguir.

Hablar de Podemos, no es nada nada fácil´.

Abril, 2015

Los inicios, el corazón de Podemos:
Era diciembre de 2013 y faltaban semanas para desvelar la creación de Podemos. Pablo Iglesias ya se había hecho famoso en televisión. Un camino que luchó desde que empezó trabajando en "la tuerka" años atrás.

En ese diciembre, todavía sin partido, Pablo Iglesias daba una charla donde parecía esbozar un cambio de rumbo en su figura hasta entonces más centrado en la protesta con una hoja de ruta y principios para lo que pretendía ser Podemos. Es decir, su filosofía. Ningún otro vídeo explica mejor sus intenciones, de la misma forma que es recordado todavía hoy el llamado “gran discurso antisistema” de Julio Anguita en IU.

Pablo Iglesias (minuto 3:20 - enlace):








Conocer el corazón de un partido es obligatorio para poder entenderlo, sobre todo en el caso de los nuevos partidos que son capaces de cambiar de propuestas rápidamente. Eso está permitido, lo que no está permitido es traicionar los ideales y principios que dieron forma al partido.

En ese discurso Pablo lo dejaba claro, quería dejar de ser de la “izquierda guay” con la que se identificaba y pasar a ser la izquierda responsable que gana elecciones y controla el BOE. Se muestra dispuesto a grandes cambios en su discurso y en su forma de trabajar para lograr ese objetivo, el objetivo de ganar sin olvidarse de “los de abajo”. Ganar para la gente. En la práctica parecía una enmienda a la totalidad de su figura y es importante tanto por lo que dice como por lo que no dice.

El núcleo de Podemos parece uno de los más sencillos que puede tener un partido. Ser una maquinaria electoral que gane elecciones al servicio de la mayoría social. Sorprende por su sencillez, en comparación con otros partidos y que para lograrlo está dispuesto a aprovechar su popularidad, el marketing, renunciar a la liturgia clásica de la izquierda, girar el discurso, cambiar las propuestas y en definitiva lo que haga falta. Un PSOE”2” que esta vez no se olvide de a quién representa.

Para ello está dispuesto al “todo vale” o al “ir solo un paso por delante y no cien” según el prisma con el que se mire. Las europeas supusieron una reafirmación de los principios del partido. Toda crítica hacia Podemos debería enfocarse especialmente a los principios que lo sustentan. Ahora vamos a centrarnos en como reaccionó la izquierda ante su aparición.

La izquierda ante Podemos:


Sus enemigos electorales por la izquierda:

La izquierda ya presente en las elecciones en un primer momento no comprende como un partido nuevo, que no aporta propuestas “novedosas” puede hacerse un hueco tan grande en tan poco tiempo únicamente apelando a ganar y utilizando el marketing a su favor. Además no son pocos los que son incapaces de entender el discurso de Podemos, que no se mueve en las coordenadas y principios tradicionales si no que cambio constantemente.

El partido es considerado como “de izquierdas” y juzgado como tal. Eso supone la primera competencia seria para la izquierda nacionalista e IU acostumbrados a no tener competencia importante en su campo.

Descontando a los que efectivamente no comparten el ideal de “ganar ya y a toda costa”, algo normal en la pluralidad de la izquierda, está también la gran desconfianza hacia nuevos partidos, pues cuando se trata de si misma la izquierda es conservadora y reticente a los cambios, fruto de “malas experiencias” del pasado, con formulas, personas, egos y corrientes de opinión que acabaron traicionando a los ideales y principios de la izquierda y pasándose al PSOE. Otro problema es que por primera vez se deja ver el corporativismo escondido de la izquierda. Personas que justifican lo injustificable si lo hace su partido y critican a quien esté fuera por el simple hecho de estarlo sin partir de un análisis racional. Quien niegue la existencia de este sectarismo no ha militado nunca en la izquierda o sufre de esa dolencia sin darse cuenta, pues estos días es fácilmente identificable y se ve también en la falta de autocrítica en un momento donde es más que necesaria que nunca en todos los partidos. Los corporativistas niegan problemas y se acaban convirtiendo en el principal problema de su propio partido al señalar como “enemiga” a cualquier persona de su propio partido que proponga un cambio en la organización.

Otro problema son los celos, la envidia de que una formación recién nacida y sin cuadros formados sea capaz de romper el tablero en vez de hacerlo las personas con toda una vida de lucha a su espalda. No solo entraron con soberbia y chulería propias de un novato, si no que pusieron al descubierto las carencias de otras formaciones que ahora tienen que renovarse.

Por último mucha gente de izquierdas todavía no ha entendido la filosofía del partido, por lo que atacan a Podemos con ataques constantes que no hacen daño al no haber comprendido el partido. Estas personas se caracterizan por no entender que significa “estar a la altura del momento histórico”. Hay que diferenciar comprender de apoyar, pues las mayores críticas a Podemos han venido de los textos de Alberto Garzón y no de las fuertes y constantes críticas de Cayo Lara a la formación rival al no disparar nunca contra el corazón del partido, por lo resultan ser heridas a su superficie y no a su línea de flotación- Por eso las críticas de Alberto son más efectivas o generan más debate e inquietud en las filas de Podemos. Cayo ataca una propuesta que al día siguiente puede no formar parte ya del “catálogo” de Podemos sin resentir un ápice a esa formación porque no ha traicionado con ello un ADN que le permite esos cambios. En el debate más teórico, IU y Podemos difieren del uso del sentido común y de Laclau (Ver)


La solución de Podemos:

Podemos entiende que a todos estos problemas, hay que añadir dos. La primera que una vez te etiquetas, reduces tus opciones electorales a un lado del tablero, probablemente a ese pequeño margen a la izquierda del PSOE. El segundo que en la izquierda existe un principio básico y universal que es que “nadie, nunca, jamás, es suficientemente de izquierdas”.

La primera decisión es huir de la etiqueta de “izquierdas”, se evita ese problema (en parte) y al mismo tiempo le permite romper el techo electoral y presentarse como una fuerza a la que todos pueden votar, es decir en la “centralidad del tablero”, que no quiere decir en el centro.

De esta forma no solo no le afectan las críticas de no ser de izquierdas, si no que le permite explorar campos que la izquierda tradicional rechaza.

La solución para enfrentarse a la izquierda nacionalista es generar cierto sentimiento de patriotismo español sin despreciar o hablar mal de los independentistas.


Más datos:

Todos estos problemas generan tensiones inevitables en Izquierda unida, donde una parte automáticamente es catalogada de “Podemita” si habla de generar espacios de unión electoral (como los ganemos), bien para demostrar que Podemos no quiere la unidad de la izquierda, bien por teorizar que el cambio no puede llegar tan sólo con IU, si no que es necesario sumar fuerzas con todo lo que se pueda. Por otra banda, otros sienten que Podemos es el ego de Iglesias y que se aprovechó trabajando para IU como publicista y asesor, para clavarles la puñalada.

Podemos por su parte parece no aceptar las críticas por su izquierda, al considerar que ha superado a la opciones que existían en todos los sentidos y además eso le lleva a descartar alianzas.

El problema va a ir en ascenso, por un lado, la necesidad de unión de la izquierda es cada día más evidente para los que lo teorizaron, puesto que ambas formaciones se desinflan y por separado no pueden gobernar, por otro lado Podemos hasta la fecha apenas a cometido errores en su estrategia (otra cosa es que esta sea acertada), ni ha sobrepasado una gran cantidad de líneas rojas que está condenada a sobrepasar por su propia concepción. En otras palabras, cada día que pase Podemos será más moderado en sus propuestas y romperá con la izquierda tradicional en más temas. Para la izquierda, la “traición” de Podemos empieza ahora. Por ejemplo la última propuesta de Podemos incluye subir el IVA de todos los productos: Enlace


Podemos teoriza:

Tras tener el corazón del partido. Las personas somos rehenes de nuestra propia trayectoria y Pablo, por encima de todo es comunicador y publicista, es decir, se enfoca inevitablemente hacia el marketing para dar a luz a Podemos. Teoriza que la izquierda lucha con una mano a la espalda si no las dos, con técnicas que hace años que no funcionan, sin usar elementos como la televisión, sin cambiar elementos claramente de izquierdas pero que generan rechazo en la población y terminan con las opciones electorales que harían posible cumplir el resto del programa electoral. Izquierda Unida y otras fuerzas políticas de izquierdas, eran en resumen, el terror de un publicista. En esta línea política a medida que Podemos a avanzado, ha ido dejando elementos atrás como hablar del aborto (teorizan secundario), la república (teorizan secundario) y otros elementos que generan rechazo en un electorado al que quieren llegar situándose en la centralidad del tablero. Es llegar al 51% de población, no al 49%, eso exige dirigirse no solo a los republicanos, dejando opciones más fáciles de digerir como proponer hacer un referéndum sin mojarse llegado el momento (eso no les sitúa, pero al mismo tiempo se gana a los republicanos con un referéndum que no se ha hecho nunca). Podríamos resumir en un “hay que caer bien a un 51%”, dando igual lo que tenga el partido que sacrificar frente a una estrategia distinta de IU de “hay que convencer a un 51%" que lleva mucho más trabajo.

La diferencia es clave, pues Podemos responde al momento político y a nada más, la necesidad de aprovechar la ventana de oportunidad del régimen del 78 que se cierra cada día, el tener claro que el momento es ahora y estar dispuesto a todo para ganar, aunque no ganar suponga que todo caiga, el creer que la izquierda va muy lenta y es muy cabezota como para adaptarse con la rapidez necesaria. Podemos es una plataforma electoral hecha para ganar las generales, importa el BOE, todo lo demás no importa o es secundario, incluidas otras elecciones del camino. No importa no convencer, si no que importa vencer, no importa vaciar las calles el día de la república, importa tener votos el día de las elecciones. Es al fin de al cabo un publicista al frente de un partido con sólo un encargo, GANAR.

Un equipo de publicistas dirigiendo un partido de izquierdas no es para nada habitual en la izquierda de ningún lugar del mundo, al contrario, ya de por sí supone una revolución en sí misma.

Por primera vez la televisión es más importante que el folleto, es decir, se teoriza que un minuto de televisión es oro puro para la izquierda y vale por millones de folletos. Con una izquierda acostumbrada a ser rechazada por la televisión, a la que no invitaban nunca pero que ya ni se esforzaba en aparecer, Pablo aparece diciendo que la televisión es sólo un instrumento, no el demonio, y que por lo tanto puede infundir valores distintos. Espacio en el que no estás, espacio que dejas al adversario.

Podemos en definitiva, rompe muchos tabú en apenas meses, algo que no es nada fácil. Enfrente no sólo una izquierda llena de símbolos o programas electorales completos (un partido de izquierdas jamás dudaría apoyar la república, el aborto, o los sindicatos (como figura) diera o quitara votos, si no también por los propios movimientos sociales organizados que rechazan la nueva forma de trabajar y el nuevo partido, dado que las bases de Podemos no forman parte del movimiento protesta.

Para que podemos resista se crea en base al líder pero vendiendo el partido más democrático y lo hace de la manera más sencilla, adaptándose a lo que pide la gente, que sin saberlo, con listas abiertas y otras peticiones, no sabe que refuerza precisamente al aparato. Podemos es un partido con centralidad democrática y con un núcleo dirigente que preparó todo para serlo, pero no con idea de generar culto al líder, si no para evitar la clásica pluralidad de la izquierda con un partido en plena creación, rompiendo tabúes, expuesto a la televisión, con unas bases “nuevas” en política y con todos los trepas preparándose para entrar en puestos. En la práctica las buenas intenciones no esconden el hecho de que hablamos de un partido piramidal con un núcleo de poder muy reducido.

Veamos la visión del militante de IU y del PCE Manuel Monereo (no confundir con Monedero): "Para mí, hay dos palabras que describen perfectamente a Podemos hasta el día de hoy: audacia y sofisticación. Es el movimiento más sofisticado intelectualmente desde los bolcheviques. Nunca ha habido tantos intelectuales que han planificado la Revolución y han conseguido mover así el tablero político. Habíais hecho una guerra de movimiento y el poder ya no os va a permitir ir más por ese camino, si no que os va a enfangar en la guerra de posición. Os han hecho la táctica de los generales rusos: dejaros pasar y ahora, de aquí a las generales, tendréis que sobrevivir en el crudo invierno del Este"


Vídeo de las palabras Monereo. Enlace a youtube.

En definitiva, Podemos hace el diagnostico de la situación y da la receta que cura la dolencia lo antes posible. Analiza “el momento” y da con la tecla al menos de cara al electorado.

Su éxito inicial antes de ser un partido tradicional viene de “entender el momento político” pero ese momento YA HA CAMBIADO. Tras ese análisis inicial llega una nueva situación. Tras la llegada de Podemos las manifestaciones caen en picado. Las razones hay que buscarlas en otro lado, pero es probable que Podemos contribuyera indirecta o directamente (al existir alternativa y no tener que salir a buscarla, al despreciar luchas como la república y otras por calculo electoral, etc). Las consecuencias de esta caída está siendo desastrosas para las aspiraciones de toda la izquierda.

La situación cambia y hay un elemento nuevo, el cierre de la ventana de oportunidad. Es posible que ya hayamos salido de la crisis con una nueva España está basada en un paro altísimo, en unos empleos absolutamente precarios, unos derechos ausentes y dando la sensación de vivir en una crisis constante. En parte la gente empieza a asumir que la (inadmisible) situación no va a peor y empieza a abandonar la lucha. El miedo a cambios vuelve a aparecer y se empieza a cerrar la ventana de oportunidad que el régimen había abierto y que cierra empezando por el cambio de la constitución (art. 135), con el cambio de Rey y con la aparición del mayor enemigo de Podemos, su propio fantasma, Ciudadanos. Que todo cambie para que todo siga igual.

Además Podemos en un principio parece haber intentado destruir Izquierda Unida al entender que necesitaba sus votos y sus cuadros y rechazar una alianza para no vincularse directamente con la izquierda política y perder electorado potencial. Ahora la aparición de Ciudadanos y el paso del tiempo les hace tomar la decisión de girar a la derecha. Eso deja respirar a IU a corto plazo y crecer a largo plazo, una formación que pretende llegar al gobierno convenciendo primero a la gente de sus propuestas, no cambiando el discurso en función de las encuestas, es decir, otra estrategia. Ver como ejemplo esta entrevista al nuevo Podemos, donde va dejando atrás sus antiguas propuestas y se evidencia el giro político: Enlace.


Ciudadanos:
Si se dice que Podemos surgió de las debilidades de IU, hay que asumir que Ciudadanos surge de las debilidades de Podemos. Podemos renunció a la lucha tradicional y el poder ha reaccionado con nuevas herramientas de lucha con gran rapidez.

Cuando surgió Podemos a nadie se le escapa que estuvo en campaña más tiempo que nunca Pablo Iglesias, lo que sólo puede responder a que el PP teorizara que era necesario darle espacio a una opción política que rivalizara con una IU en ascenso. Un error fatal del Partido Popular visto el éxito de Podemos que le creó un enemigo aún mayor. De la misma manera que Podemos ha perdido el apoyo de las cadenas de televisión, Ciudadanos, como marca blanca del Partido Popular, ha aparecido con fuerza.

Podemos creó escuela, pero estar en constante cambio y con dificultades para que la gente te defina, supone dar espacio a imitaciones, sin contar con que acaba por perder naturalidad y frescura con un discurso que gira constantemente y no se ancla en nada. Julio Anguita lo decía hace años y lo sigue recordando hoy en día “dile la verdad a la gente”. Un publicista nunca hace eso, y ahora es una lucha de publicistas desigual, donde Podemos ya no cuenta con apoyos televisivos, sigue sin cuadros (que no afiliados) y Ciudadanos es otro producto basado en el marketing que tiene el apoyo de toda la prensa nacional y del Ibex–35, un poder inmenso y una marca que rompe con la idea de que personas de derechas voten a Podemos. Sencillamente cada problema y rumor sobre Podemos sale en prensa mientras que de Ciudadanos no sale nada aunque tengan problemas más graves internos y de coherencia. Es el Corte Inglés contra la tienda del barrio.

No se puede combatir el marketing masivo con el marketing pequeño, es necesario un nuevo enfoque, no basta con vincular a Ciudadanos a la derecha, porque los mismos argumentos se pueden volver contra Podemos y porque la izquierda ya ha gastado muchas veces ese argumento (aunque sea cierto). Esta gráfica evidencia el problema de Podemos:






El peligro dentro de la estrategia de Podemos:

Si Ciudadanos es el gran enemigo, el gran problema para la idea con la que surgió de Podemos es morir de éxito. En concreto, Podemos tiene que contentar a mucha gente diversa sin intentar que cambien de opinión, lo que significa giros y ambigüedades que si no se solucionan y siguen aumentando, convertirán a Podemos en el nuevo PSOE. Al final habrá renunciado a lo único a lo que un partido no puede renunciar: su esencia, su filosofía, la razón de su existencia.

Lo que ya es seguro, es que han recorrido una senda que una gran parte de la izquierda deseaba recorrer. Un partido así sólo tiene sentido si se juega romper barreras electorales históricas de la izquierda, pues se sacrifica y arriesga mucho para ganar. Por ese motivo los resultados en Andalucía son nefastos al no romper esa barrera. La izquierda que más por tradición que convencimiento salía a todas las manifestaciones y repartía panfletos como forma de lucha, valora más que nunca la televisión, pero también aprende a valorarse a si misma y su forma de lucha tras esos resultados.

Otro problema de Podemos está en su propia estrategia. Cuando Podemos busca situarse precisa de los medios de comunicación para hacerlo, es decir, las propuestas de Podemos pueden ser muy moderadas que si la prensa las ignora y centra su atención en otros aspectos Podemos pierde votos. Depender por completo de los medios supone que campañas de la prensa como “Venezuela, Venezuela, Venezuela” hagan un daño irreparable al partido. Es decir, Podemos está “obligada” a seguir girando a la derecha constantemente esperando volver a recibir el favor de los medios ahora muy recelosos y que no le volverán a dejar la puerta abierta hasta que Podemos no sea por completo parte del sistema.


Una salida:

La salvación de Podemos está en diferenciarse de Ciudadanos de forma clara, no depender por completo de los medios de comunicación y salvaguardar su corazón ideológico ante posibles vaivenes, pero ¿como se hace eso?. Adaptándose a la nueva situación tomando un punto fijo de referencia. Un ideal propio de la izquierda y universal que al mismo tiempo entre fácilmente dentro del marco del “sentido común”.

Corrían tiempos de transición cuando carrillo aceptaba la bandera rojigualda y la monarquía en la constitución. En realidad renunciaba a muchas más cosas, pero el símbolo fue la bandera y la monarquía. Hoy, ese es un legado al que por fin se le puede sacar partido. Imaginemos por un momento que la constitución es la misma, repito, la misma, pero sin Rey y con la tricolor. A día de hoy tendríamos un jefe del estado de derechas (¿Aznar?) y una república al estilo Francés como mucho y con ello habríamos perdido el “significante flotante” más importante de todos. El símbolo de la tricolor ya no significaría nada. Recurriendo de nuevo a Julio Anguita este decía que él “no sería republicano” si eso significara quitar a un Rey. Hoy hablar de República es hablar de todo. Es hablar de democratización de la economía, hablar de derechos, hablar de valores, hablar de libertad y de un futuro diferente. Es en definitiva, esperanza.

La izquierda aprendió años después que haber enterrado sus símbolos tanto tiempo fue un error, se agachó y recogió del suelo su bandera, ondeándola con orgullo y arrepentimiento a la cabeza de cada manifestación. Si Podemos se identifica con el ideal de la república será algo que no podrá seguir ciudadanos ni otros partidos del régimen

Por supuesto nada es fácil y se plantean nuevos problemas como separar el símbolo de la bandera de la extrema izquierda en el ideario colectivo y poner en primera plana un tema que puede ser tildado de “secundario” (al no entender que es más que quitar a un Rey) y por último, son muchos los que lo identifican con el pasado y a los que costaría convencer. Pero para eso nació Podemos.

Sí la gente votó a Podemos por primera vez fue porque estaba al frente un televisivo Pablo Iglesias, conocido por sus peleas como (en sus propias palabras) “izquierda guay” en lucha contra Marhuenda e Inda. Una vez sale elegido más gente se fija en él y Podemos decide cambiar de rumbo y virar a la derecha. Si vemos las encuestas del CIS, Podemos se sigue situando a la izquierda de IU, lo que da una idea de su fracaso por atraer votos de todas las tendencias, pero al mismo tiempo Podemos seguía subiendo como la espuma. Ahí entra en juego “¡el momento político!”.

Por un lado una izquierda que coge fuerza en la calle, pro las redes sociales y especialmente por la crisis de régimen. Por otro lado un montón de gente ya sin partido, buscando una opción política con políticos “inteligentes” que superen a los inútiles actuales.

Cuando las personas de centro y de derechas le mostraron su apoyo, es porque el les vendía moderación y les pedía su apoyo. No se sintieron insultados, si no que vieron por una vez a un político inteligente haciendo cosas inteligentes.

Es en el momento en el que Pablo ha empezado a parecer un política más es cuando cuando Podemos a perdido su esencia y roto la ilusión de sus seguidores.

Hay que añadir que en un momento político de cambio, la gente está dispuesta a escuchar y cambiar de opinión. Es ese el momento en el que las masas asumen nuevos valores e ideas y los vuelven hegemónicos y de sentido común.

Este punto anterior hace que no sea un problema real que la república esté vinculada a la extrema izquierda, si no una oportunidad de dar la batalla, ganarla, y tener además con ella una lucha compartida donde puede recibir el apoyo de movimientos sociales y partidos como IU.

El problema de que sea identificado como “un asunto secundario” no es tal. Hay que tener en cuenta que eso no es rechazo si no tan solo un segundo plano.

La percepción es que con el Rey Juan Carlos había fuerza para dar la batalla por la república, lo que demuestra que inquietud sí hay y si Podemos se caracteriza por algo, es por pasar asuntos de segundo plano a primer plano y marcar así la agenda política. Otra “ventaja” es que significa el cabreo brutal de la derecha de Marhuenda e Inda, algo que nunca ha venido mal a las aspiraciones de Podemos.

Hay que tener en cuenta que no hay argumentos sólidos para la defensa de la monarquía y la mayoría de partidos se dedican a esquivar la cuestión o cuestionar la alternativa.

Incluso si el concepto de república la derecha lo reduce a cambiar a un Rey, sigue siendo oponerse a mayor democracia, impidiendo que el jefe del estado sea elegido democráticamente si no por herencia de sangre. La casta frente a lo nuevo. Otra forma de darse cuenta de la importancia de este símbolo, es revisando perfiles en las redes sociales. Si hay un símbolo que se repite, es el de una bandera republicana presente de una u otra forma en la foto, así como banderas bicolores como rechazo de una derecha a la defensiva.

Por último el mayor impedimento está en vincular la tercera república con la segunda, pero para eso precisamente existe Podemos. Una fuerza llena de publicistas y buenos oradores, capaces de acabar con las conversaciones sobre la segunda y poner sobre el tapete la tercera. Ni siquiera tiene el partido que mostrar la bandera republicana, le basta con el ideal y que ese trabajo de la bandera lo hagan las manifestaciones, Izquierda Unida, o el público de sus actos, además el discurso de “la bandera tricolor no es lo importante” dejando enredados en la pelea de “banderas” a la derecha, es perfectamente admisible por la izquierda y lógico discurso.

Podemos necesita de algo que le distinga y ese ideal es la mejor manera de darle la vuelta a la herencia de haber aceptado la rojigualda y la monarquía que dieron lugar al régimen del 78. Hay que entender que el electorado del PSOE entiende como una traición cuando estos votan contra la república, por eso el PSOE esconde esas votaciones. Que el PSOE todavía use el pin republicano significa que es ahí donde hay que atacar y revelar las contradicciones del régimen.

Si intentarán vincular a Podemos a Venezuela, sería a través de la propuesta de 3ª república, lo que le permitiría a Podemos no sólo defenderse, si no también pasar al ataque, lograr un gran espacio donde explicar su propuesta de tercera república y el respaldo del conjunto de la izquierda, porque si la derecha toca a la república, nos tocan a todos. Ya no valdría mirar para otro lado cuando atacan a Podemos. Todo partido es asociado a un símbolo, en el caso de Podemos, si no lo escoge el partido se lo escogen.

Si en vez de eso Podemos continúa sin un punto fijo donde agarrarse, sea este u otro, si se ve arrastrado a seguir girando a la derecha, llegando a aceptar la bandera bicolor en sus actos por ejemplo, Podemos será un proyecto fallido. Con ese rumbo se encontrará sola, sin posibilidad de llegar a acuerdos políticos con otras fuerzas rupturistas que la correlación de fuerzas exige para ganar.

Es por tanto urgente para Podemos marcar una diferencia y aprovechar el nuevo "momento político" que ahora le coge a contrapié.







Enlaces aportados en el texto:

Vídeo de Monereo
https://www.youtube.com/watch?v=t74enbM4mQI

Podemos propone subir el IVA
http://www.publico.es/politica/plantea-renta-basica-500-euros.html

El gran discurso antisistema de Julio Anguita.
https://www.youtube.com/watch?v=Z0uq9ZKztn0

Pablo Iglesias definía que es Podemos poco antes de crearlo. (minuto 3:20) https://www.youtube.com/watch?v=fnJbX6dnDWM

Entrevista al número dos de Podemos y mano derecha de Pablo Iglesias en una entrevista actual:
http://www.elconfidencial.com/espana/2015-04-26/errejon-dice-que-podemos-no-quiere-revertir-el-regimen-del-78-sino-hacer-transformaciones-estructurales_782901/