Del "estado de mediobienestar" al "estado de malestar".

Una breve reflexión sobre el engaño del "estado de bienestar", por Danigual.


Me produce un fuerte sentimiento de repulsión escuchar a los líderes del PP empecinados en transmitir que la recuperación económica ya ha llegado y que somos los ciudadanos, tontos y analfabetos, quienes nos negamos a verla.

No es mi propósito analizar la cruda realidad de este país desolado por la mayor tasa de paro de la Unión Europea, el exilio juvenil, los desahucios diarios, el overbooking de los comedores sociales, los niños desmayados en los colegios por no tener un simple desayuno… Eso cualquiera puede verlo, si vive en el mundo real y no en sedes de partidos o instituciones, entre aduladores y palmeros que aplauden a un líder al que pasará a la historia como uno de los peores políticos.

Mi intención es analizar superficialmente otro hecho que los medios de comunicación, vasallos del poder, ignoran en esta época donde las ideas escasean como el trabajo fijo o estable. No es otra cosa que el desmantelamiento de lo que se ha llamado “estado de bienestar”.

Tras la II Guerra Mundial, los países europeos, los mismos que hoy avanzan en la senda del austericidio, decidieron apostar por la vía socialdemócrata, que ha resultado muy eficaz para matar la posibilidad de cambiar de sistema a cambio de introducir mejoras progresivas en el capitalismo. Como una casa mal diseñada a la que hay que cambiar la instalación eléctrica, luego las tuberías, la pintura de las paredes, los muebles…, la socialdemocracia ha proporcionado un estado de mediobienestar que ayuda a los parados, da pensiones a los jubilados, construye escuelas y hospitales públicos y da una falsa sensación de que el estado es un ente amigo.

Pero ese estado de bienestar, modelo nórdico por excelencia, nunca ha existido en España. Aquí podríamos denominarlo “estado de mediobienestar”, pues nunca se ha desarrollado plenamente como sí lo ha hecho en Suecia, Dinamarca, Finlandia etc… Aunque los líderes del PP se empeñen en que el gobierno del PSOE ha despilfarrado dando cheques bebé y ayudas a inmigrantes, eso tampoco era “estado de bienestar”. En España nunca se ha ayudado económicamente a las familias, como en Finlandia, donde cada recién nacido recibe una cesta con cosas básicas para su cuidado. Tampoco se ha potenciado el alquiler de viviendas con incentivos fiscales, sin o que se ha propiciado la compra y la burbuja inmobiliaria. Al norte de los Pirineos el alquiler se potencia con desgravaciones fiscales, se penalizan las viviendas vacías e incluso el Estado se apropia de pisos que alquila con alquileres sociales.

Ese “estado de mediobienestar” que incluso el Aznarato respetó, ha dado paso a lo que actualmente puede denominarse “estado de malestar general”. Cometiendo fraude electoral, el PP incumplió sus promesas electorales nada más poner Rajoy el culo en Moncloa. Parapetados en motivos económicos, el PP ha emprendido una desmantelación de todo lo público que es única y puramente ideológica. El objetivo no son las personas, sino las empresas. Es un gobierno mercenario que prefiere ayudar a los bancos antes que a los desahuciados, a los ladrones antes que a los inocentes preferentistas, a la monarquía antes que a las familias con todos sus miembros en paro, a los empresarios antes que a los trabajadores explotados con salarios de mierda, a los defraudadores antes que a los que necesitan una renta básica. No quieren hospitales públicos porque consideran que la sanidad debe ser otro negocio más; la educación es un importante gasto, mejor que curas y monjas la vuelvan a llevar. ¿Prestación por desempleo? Que trabajen, aunque sea sin contrato ni derechos porque los trabajadores son esclavos al servicio del empresario.

En definitiva, nos han vendido la moto del “estado del bienestar” cuando era un “estado de mediobienestar” por desarrollar. Gracias al PP ni eso, esto ya es un “estado de malestar general”, auspiciado por políticos corruptos y deshonestos al servicio de los poderes económicos, que mueven sus hilos como las marionetas que son y se hacen ricos saqueando a la clase trabajadora, promoviendo que una minoría siga enriqueciéndose a costa de la mayoría, esencia pura del capitalismo, y por extensión, de ese invento burgués llamado "socialdemocracia".